El equipo de investigación en inmunovirología de la Universidad de Antioquia anunció este lunes que logró aislar en el laboratorio el virus SARS-CoV2, que causa el coronavirus. El logro permitirá adelantar investigaciones sobre medicamentos que permitan combatirlo, e incluso procedimientos para inactivarlo en instrumentos y ropa de uso quirúrgico.
La doctora María Teresa Rugeles, líder del grupo de investigación, explicó que el aislamiento del virus les tomó dos semanas y se realizó en un laboratorio que cumple todos los estándares de bioseguridad para garantizar que el virus no se expandirá sin control.
“Logramos que el virus que está circulando actualmente en Medellín, lo crecimos en el laboratorio y lo tenemos en un tubo de ensayo. Eso nos abre la puerta de muchas investigaciones: podemos evaluar medicamentos que se usan para otras patologías para inhibir la acción del virus”, dijo.
La doctora Rugeles señaló que con este avance pueden reproducir en el laboratorio para probar y medir la eficacia de los medicamentos que supuestamente actúan contra el virus. “En redes sociales se dice que hay muchos medicamentos usados para otras cosas se podrían utilizar en este caso, pero no hay evidencia al respecto”, agregó.
El investigador Javier Díaz Castrillón señaló que además se hará una comparación del ARN (genoma) de ese virus con la cepa original que se expandió en China para establecer cómo ha mutado y qué tan rápido se han producido esos cambios.
El doctor Castrillón explicó que esta investigación no tiene aplicación si no se le da continuidad para buscar medios físicos que inactiven el virus y de esta forma, encontrar formas de descontaminar superficies y textiles usados en el tratamiento de pacientes contagiados.
Carlos Alberto Palacios, decano de la facultad de Medicina de la Universidad de Antioquia, agregó que la meta con esta investigación, que fue colaborativa, es salvar vidas. “Para los días que se nos vienen, ojalá podamos seguir avanzando en investigaciones que den soluciones, como esta”, declaró.
Así lo lograron
Los investigadores explicaron que su trabajo comenzó con la identificación de un paciente con diagnóstico de coronavirus confirmado, cuya identidad se mantiene bajo reserva y quien accedió a donar la muestra.
El virus fue inoculado en células de riñón de mono que estaban disponibles en el laboratorio de bioseguridad grado 3 de la Sede de Investigaciones Universitarias, SIU, y durante varios días estudiaron los cambios en tejidos inoculados y no inoculados.
Wbeimar Aguilar, investigador del equipo, contó que al tercer día encontraron los primeros cambios en células que se empezaron a desprender, modificar y morir. “Esos cambios sugieren que puede haber un patógeno multiplicándose. Hicimos el diagnóstico y confirmamos que era por acción del mismo virus”, detalló.
Luego se hizo una prueba de inmunoflorescencia indirecta, con la que se reconfirmó la presencia del virus, y finalmente empezó a reproducirse la cepa de manera controlada.
La doctora Rugeles aclaró que a diferencia de la investigación adelantada por el Instituto Nacional de Salud -donde se aisló el ARN-, en este caso tener el virus completo en ambiente controlado permitirá medir su efectividad en medicamentos y protocolos de desinfección.