No hay duda que el sonido afecta a nuestro cerebro de manera fascinante y su poder emocional no debe ignorarse. La naturaleza afectiva del sonido puede aprovecharse en cualquier aprendizaje. Aquí se presentan las voces de estudiantes de Octavo, Noveno y décimo grado de la Institución Educativa Académico, haciendo un balance de su experiencia en torno a nuestro proyecto de aula.
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